........afecto adversamente a mi, sino a la canalla traicionera.
¡HEY! ¡WACHA! ¿QUE PACHA? ¡BIENVENIDOS!;Pancho51 (Francisco Carlos Romero).
La respiración se agitaba, y yo ya todo calenturiento casi automáticamente mi mano se bajo a acariciarle su piernas y de pasada??? pues pa' que le digo, lo que ya debe imaginarse. Ella pues jadeaba y a la vez lloraba, y yo con la fiebre pues se me olvido que había gente alrededor. Así que todos los que estaban cerca de nosotros le echaban ''un ojo al gato y otro al garabato''.
Miraban la película de reojo, y de reojo tambien a nosotros. Bueno, continuamos nuestro romance yo feliz, y ella aparentemente tambien. Todo marchaba viento en popa, pero no paso un mes, cuando una noche le dije a uno de mis amigos; ''quiero que conozcas a mi novia --yo me sentía orgulloso de ella-- esta noche tengo cita con ella y te invito a que vayas conmigo''.
Yo seguía confundido, atolondrado, pero la verdad es que no me sentí herido, y cierto es, no me dolió lo que ella me hizo. Solo me sentí un poco molesto, y me dije a esta aunque me la encuentre, no la veré, mucho menos le dirigiré la palabra. No paso una semana cuando supe que ella utilizo al bato feo para dejarme, y en menos de una semana lo mando al Diablo, para ir y conquistar a ''aquel que primero le gusto'', un empleado de aquel restaurante, y amigo mio por mucho tiempo.
Yo para nada me sentí mal con mi amigo, y a ella me la encontré varias veces y yo hacia que no la veía, simplemente la ignoraba. Mi madre, mi hermana, pensaban que yo sufría por aquella canalla, la verdad; no, reitero yo no sufría, y sentía como si ''aquel algo en mi'' me lo prohibiera. Y 'oía' que me decía ''ni una sola lagrima de ti, se merece esa mujer''.
Luego comprendí el porque aquello ''algo en mi que me decía vete, vete, aléjate'' era por lo peligroso que si yo hubiera reclamado lo que no era mio, podría ser que aun hoy, estuviera pagando consecuencias, tal vez fatales. ¿Que tal si yo enloquecido, hubiese cometido alguna acción de la cual hoy estuviese arrepentido? O bien, ¿que me hubiera pasado algo a mi? ¡Ah! pero eso si, desde aquella noche se apodero de mi una soledad y tristeza no nocivas, por el contrario me beneficiaron.
Tal declaración de su parte, termino por hacerme creer que en realidad ella si me amaba a mi, puesto que yo creía que aun ella amaba a 'aquel que primero le gusto' ''. A Quico alias ''El Diamante'' le ha ido en su matrimonio bien, y mal, porque así es. Y como dijo Quico, ''a veces es un martirio y de pronto pura felicidad, y de repente otra vez la tortura''.
Así que, no puede haber matrimonio perfecto, por lo tanto, no se puede esperar que todo sea dicha y felicidad, cuando este, esta formado por dos seres imperfectos que sino se soportan el uno al otro, terminaran por separarse o divorciarse. [la historia de Quico es muy similar a la mía, tanto así, que cuando me la estaba narrando; pensé que el estaba hablando de mi, y de quien hoy es mi esposa).
*Jose el que entro conmigo al restaurante, no el empleado
¡HEY! ¡WACHA! ¿QUE PACHA? ¡BIENVENIDOS!;Pancho51 (Francisco Carlos Romero).
Esta es un historia --que pudo haber sido fatal--, del primer amor de mi compa' del alma: Quico alias, ''el Diamante'' que me hizo el favor de compartirmela y yo se las comparto a ustedes. Empieza diciendo: ''Cierto día entrabamos, yo y mi amigo (Jose), a un restaurante y como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, los dos volteamos al mismo tiempo para mirar derecho a la mesa donde se encontraban dos chicas cuyas edades -supongo- oscilaban entre 16 a 17 años.
Las dos eran delgadas, yo diría delgadisimas. Lo mas que pesarían seria entre 85 a 90 lbs. cada una. Pero eso era lo de menos, nos fijamos en lo bellas que eran. Les dijimos que si podíamos sentarnos a su lado, ellas asintieron Por supuesto, a mi me atrajo la mas bonita y mas flaquita cuya cara reflejaba ternura e inocencia, y su sonrisa; exquisita.
Sin embargo, mi amigo era mejor parecido que yo, y ademas, en cuanto se vieron se gustaron mutuamente. La otra [jovencita] era simpática y tambien bonita, pero la expresión de su semblante era como de directora de escuela, si, de esas que son muy regañonas. De cualquier manera me cayo bien, me gusto, así que quedamos de vernos otro día. Y si así fue, la volví a ver y la invite al cine, ella acepto. Pero el trato fue de que deberíamos ir los cuatro, ella y su amiga , mi amigo y yo. Una vez ya en la sala del cine, ¡Pin Pon Papas! la bese como loco, y me fui mas allá de lo debido. Mi besuqueo a sus labios se fue bajando hasta su pecho.
Las dos eran delgadas, yo diría delgadisimas. Lo mas que pesarían seria entre 85 a 90 lbs. cada una. Pero eso era lo de menos, nos fijamos en lo bellas que eran. Les dijimos que si podíamos sentarnos a su lado, ellas asintieron Por supuesto, a mi me atrajo la mas bonita y mas flaquita cuya cara reflejaba ternura e inocencia, y su sonrisa; exquisita.
Sin embargo, mi amigo era mejor parecido que yo, y ademas, en cuanto se vieron se gustaron mutuamente. La otra [jovencita] era simpática y tambien bonita, pero la expresión de su semblante era como de directora de escuela, si, de esas que son muy regañonas. De cualquier manera me cayo bien, me gusto, así que quedamos de vernos otro día. Y si así fue, la volví a ver y la invite al cine, ella acepto. Pero el trato fue de que deberíamos ir los cuatro, ella y su amiga , mi amigo y yo. Una vez ya en la sala del cine, ¡Pin Pon Papas! la bese como loco, y me fui mas allá de lo debido. Mi besuqueo a sus labios se fue bajando hasta su pecho.
Miraban la película de reojo, y de reojo tambien a nosotros. Bueno, continuamos nuestro romance yo feliz, y ella aparentemente tambien. Todo marchaba viento en popa, pero no paso un mes, cuando una noche le dije a uno de mis amigos; ''quiero que conozcas a mi novia --yo me sentía orgulloso de ella-- esta noche tengo cita con ella y te invito a que vayas conmigo''.
El no se negó, y nos fuimos en un carro Chevy 1954, propiedad de mi cuñado. Bien, cuando llegamos mi amada novia, ya me estaba esperando afuera frente a su casa, y a su lado tambien estaba un individuo del que pensé era su hermano o algún familiar. La salude muy contento y le dije mira te quiero presentar a mi amigo somos como hermanos y ...... Y que no me contesta para nada, y con semblante desafiante y mueca de coraje, se abalanzo y abrazo a aquel individuo, poniendo su cabeza sobre su hombro.
No me dijo nada yo trate de abrazarla pero ella mas se le pegaba a aquel joven greñudo, que se parecía a Juanello, [cantante mexicano] Ya no necesite explicación alguna de parte de mi 'linda' noviecita. Mi amigo Richy se moría de risa, yo sorprendido, asombrado, confundido, mientras que algo en mi, me decía; ''vete vete, aléjate''. Haciendo caso a la voz, no reclame, no pregunte, y yéndome hacia atrás le dije a ella, ''esto que haces hoy, algún día lo vas a pagar muy caro, y yo no tengo que meter las manos para nada''. Nos subimos al carro yo y mi amigo, y durante el trayecto a casa el no paraba de reír.
Yo seguía confundido, atolondrado, pero la verdad es que no me sentí herido, y cierto es, no me dolió lo que ella me hizo. Solo me sentí un poco molesto, y me dije a esta aunque me la encuentre, no la veré, mucho menos le dirigiré la palabra. No paso una semana cuando supe que ella utilizo al bato feo para dejarme, y en menos de una semana lo mando al Diablo, para ir y conquistar a ''aquel que primero le gusto'', un empleado de aquel restaurante, y amigo mio por mucho tiempo.
Yo para nada me sentí mal con mi amigo, y a ella me la encontré varias veces y yo hacia que no la veía, simplemente la ignoraba. Mi madre, mi hermana, pensaban que yo sufría por aquella canalla, la verdad; no, reitero yo no sufría, y sentía como si ''aquel algo en mi'' me lo prohibiera. Y 'oía' que me decía ''ni una sola lagrima de ti, se merece esa mujer''.
Luego comprendí el porque aquello ''algo en mi que me decía vete, vete, aléjate'' era por lo peligroso que si yo hubiera reclamado lo que no era mio, podría ser que aun hoy, estuviera pagando consecuencias, tal vez fatales. ¿Que tal si yo enloquecido, hubiese cometido alguna acción de la cual hoy estuviese arrepentido? O bien, ¿que me hubiera pasado algo a mi? ¡Ah! pero eso si, desde aquella noche se apodero de mi una soledad y tristeza no nocivas, por el contrario me beneficiaron.
Mientras tanto llegue a saber, que la canalla traicionera al poco tiempo de haber cometido su maldita acción, empezó a sufrir. Y después de casi un año, una noche llego hasta mi casa, a pedirme perdón diciendo que estaba muy arrepentida, pues según ella, llego a comprender que solo a mi me amaba, y que sufría mucho. Y en verdad me fue muy fácil perdonarla.
En aquel momento recordé las palabras que le mencione aquella noche que como si fueran una sentencia [''esto que haces hoy, algún día lo vas a pagar muy caro, y yo no tengo que meter las manos para nada''], se cumplieron al pie de la letra: ''El Que La Hace La Paga''. Pues bien, cuando ella volvió conmigo, nuestro noviazgo duro aproximadamente un mes.
Después nos casamos, y con el tiempo le pregunte que cual era la razón pretexto o excusa, para haberme traicionado, y me dijo'; ''tu estimado amigo -Jose*- me dijo, que tu andabas con otras mujeres. Yo le creí y sentí mucho coraje contra ti, y eso fue lo que me llevo a traicionarte, para hacerte sufrir y desquitar mi coraje''.
Así que, no puede haber matrimonio perfecto, por lo tanto, no se puede esperar que todo sea dicha y felicidad, cuando este, esta formado por dos seres imperfectos que sino se soportan el uno al otro, terminaran por separarse o divorciarse. [la historia de Quico es muy similar a la mía, tanto así, que cuando me la estaba narrando; pensé que el estaba hablando de mi, y de quien hoy es mi esposa).
*Jose el que entro conmigo al restaurante, no el empleado
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